La ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala fue la capital de la capitanía general de Guatemala desde mediados del siglo XVI hasta el año 1776. Varios terremotos ocurridos en el siglo XVIII aconsejaron a las autoridades civiles trasladar la sede de la capitanía a una nueva ciudad, la actual Guatemala. A partir de entonces fue prácticamente abandonada y llamada Antigua Guatemala. En la actualidad es una ciudad cercana a los 50.000 habitantes y situada a 45 km. de la capital guatemalteca.
Su entramado urbano sigue los patrones tradicionales de calles perpendiculares y paralelas a los pies del volcán de Agua, extinguido y de 3760 metros sobre el nivel del mar.
Antigua, como abreviadamente se la llama, es una ciudad con aire colonial, calles empedradas, fachadas coloristas, ventanas enrejadas, puertas y ventanales en madera, teja árabe en las cubiertas, patios porticados en las casas más acomodadas. Es una ciudad que parece sacada del siglo XVIII, del momento de su abandono.
Es también una ciudad repleta de ruinas. Los restos de iglesias, conventos y seminarios se encuentran por doquier. Algunos de ellos han sido despejados de escombros y habilitados para la visita turística. De entre ellos cabe señalar el centro de formación de la cooperación española en Antigua, una obra de recuperación practicada sobre los restos de un antiguo colegio de la compañía de Jesús.
Antigua es también una ciudad viva que vive por y para el turismo, de modo que la actividad comercial se convierte en uno de sus mayores puntos de atención para propios y forasteros.
El centro urbano es la plaza o parque central, lugar donde se ubican los principales edificios administrativos y religiosos.
La plaza es un lugar porticados con aire colonial donde se ubican algunas entidades bancarias y comercios.
Es también la sede del Museo de Santiago de los Caballeros, antigua sede de los capitanes generales de Guatemala.
Museo de Santiago de los Caballeros
Parque central
Antigua se ha convertido también en una base turística para conocer otras zonas de Guatemala. Desde aquí parten los transportes y tours hacia, por ejemplo, el lago Atitlán, Chichicastenango, Quetzaltenango o el volcán Pacaya.
Guatemala tiene 37 volcanes, de ellos, el Santiaguito, el volcán de Fuego y el Pacaya están activos.
La subida al Pacaya se hace en un recorrido de 3 kilómetros con unos desniveles importantes que exigen buena condición física y mucha calma en su recorrido. La senda discurre por un ecosistema vegetal propio del bosque húmedo tropical. En algunas parcelas los aldeanos cultivan maíz, aguacate y plátano. En las noches se puede apreciar la lava saliendo de su cráter y durante el día los visitantes se conforman con escuchar el estruendo de la explosiones y sus nubes de vapor.
Las últimas erupciones importantes del Pacaya datan de 2010 y 2014. En ambas, las aldeas cercanas acabaron destruidas y una parte del ecosistema vegetal arrasado.
La ciudad de Antigua cuenta con su propio volcán, el llamado volcán de Agua. Este volcán inactivo preside las imágenes de la ciudad que se organiza a sus pies.
Antigua es también famosa en los países centroamericanos por su procesión del Cristo de la caída, conocida popularmente como la de San Bartolo, por ser la iglesia de San Bartolomé donde reside la mencionada imagen. La ciudad durante este día se vuelve agobiante por la avalancha de visitantes que inundan la ciudad.
Ante de la procesión es costumbre entre los vecinos hacer alfombras florales en las calles por donde pasa la comitiva. Esta procesión comienza a las 5 de la madrugada y finaliza a las doce de la noche. Todo un espectáculo.
Y para acabar, un consejo en lengua ixil, una de las lenguas mayas:
Oq nik a so totzoqil u tánima u cultura Maya tetz Guatemala, ul a solí u tenam Guatemala.
Si quieres conocer el corazón de la cultura Maya, visita Guatemala.
